Presidencia de la República
Proyecto Reforma Constitucional
Propuesta del Presidente Hugo Chávez
Agosto 2007
(Exposición de Motivos)
¡Llegó la Hora Bicentenaria! Ahora... ¡Rumbo al Socialismo!
PROYECTO DE EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
PARA LA REFORMA CONSTITUCIONAL
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, vigente a partir del 15 de diciembre de 1999, abrió la compuerta para la transformación y la construcción de un nuevo modelo de conducir al Estado, cuyo eje ordenador es desde entonces el bienestar de los venezolanos tal como lo establece la exposición de motivos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela "Los principios de la solidaridad social y de bien común conducen a la establecimiento de ese Estado Social, sometido al imperio de la Constitución y de la Ley convirtiéndolo entonces, en un Estado de Derecho. Estado Social de Derecho que se nutre de la voluntad de los ciudadanos expresada libremente por los medios de participación política y social para conformar el Estado social y democrático, de Derecho comprometido por el progreso integral que los venezolanos aspiran con el desarrollo humano que permita una calidad de vida digna, aspectos que configuran el concepto de Estado de justicia"
La concepción de lo social establece un doble imperativo sobre el pueblo, como poder originario, y sobre los poderes constituidos, como ejecutor de su mandato. De tal manera que implica el progresivo desmontaje de obstáculos políticos, económicos, institucionales que no han permitido satisfacer el imperativo social.
Reconociendo los avances de la constitución de 1999, estos no han sido suficientes para alcanzar la aspiración de la felicidad, del bien común, en una sociedad de justicia; en consecuencia, se plantea la imperiosa e ineludible necesidad de ir a un proceso de Reforma Constitucional a fin de adaptarla y dotarla de elementos que consoliden el avance hacia la ruptura del modelo capitalista burgués.
Para construir un nuevo orden con preeminencia del ser social colectivo, es necesario superar los obstáculos generados por las relaciones sociales capitalistas, manifestados en la imposición de los intereses de las minorías por encima de los intereses del poder originario, la concentración de la propiedad en pocas manos, la dificultad política para democratizar el poder, una institucionalidad que propicia el establecimiento de un cuerpo burocrático amparado en una superestructura ideológica que mantiene a nuestro pueblo encadenado a la miseria, alienado y alejado de su propia realidad. Estas estructuras de poder se fundamentan en la imposición de un saber que les garantiza la supremacía y dominación a través del control de las ideologías, la cultura, la educación y de los medios de comunicación.
Romper y confrontar a este poder pasa necesariamente por avanzar a través del instrumento más contundente que tenemos como es, nuestra Constitución. En función de lo anterior y motivados por el deseo de profundizar el proceso dialéctico que conlleva la democracia participativa y protagónica; interactuando, conociendo y decidiendo de manera conjunta desde el poder popular de manera vinculante hacia el poder constituido, consideramos oportuno y pertinente iniciar el proceso de reforma, sobre los elementos procedí mentales en los cuales se fundamenta este proceso de Reforma Constitucional, en síntesis, se trata de:
-Desmontar la superestructura que le da soporte a la reproducción capitalista, tanto en el plano constitucional y legal, como en lo epistemológico y ético.
-Dejar atrás la democracia representativa para consolidar la democracia participativa y protagónica; donde se contemple la insurgencia del poder popular como hecho histórico necesario en la construcción de la sociedad socialista del Siglo XXI.
-Establecer un nuevo cuerpo normativo, filosófico y epistemológico que de cuenta de las nuevas relaciones de los seres humanos con su entorno para la preservación de la vida en el planeta.
-Crear un enfoque socialista nuevo "a la venezolana", inventar, ingeniar, y construir de acuerdo a las enseñanzas de nuestros pueblos originarios, la afrovenezolaneidad y el aporte cultural de nuestros próceres.
-Fomentar la pluripolaridad internacional que trascienda la polaridad de la hegemonía imperial existente, a través de nuevos esquemas de integración política que conduzcan a la construcción de nuevos Bloques de Poder.
-Sentar las bases para la construcción de un nuevo modo de producción fundamentado en nuevas relaciones de producción, nuevas formas de propiedad, la democratización del capital que permita el control del poder popular en la producción y la distribución de los bienes y servicios.
-Inclusión del derecho fáctico de la propiedad social de todos los venezolanos y venezolanas, como forma de distribuir la riqueza colectiva de la nación incluyendo, en el proceso productivo a todos los sectores del país, haciendo uso razonable de los recursos naturales.
-Geometría del poder
-Continuidad presidencial
La propuesta de reforma constitucional profundizará la democracia, la distribución de los ingresos y promoverá la equidad, la dignidad y la justicia, para construir la vía venezolana al socialismo; construir el socialismo venezolano como único camino a la redención de nuestro pueblo, a la salvación de nuestra Patria y a la construcción de un nuevo mundo donde se haga realidad el sueño de tantos y tantas venezolanas "La mayor suma de felicidad posible". Veamos:
1. NUEVO MODELO PRODUCTIVO EN lA REFORMA CONSTITUCIONAL.
Ante el agotamiento del Modelo de Desarrollo Capitalista, el cual dejó como herencia un patrón productivo económicamente destructivo y socialmente ineficiente. Con una economía cuyo modelo productivo se fundamentó en la captación de la renta y no en la generación de valor agregado, tal y como lo evidencian las industrias básicas que se limitaban a exportar materias primas, sin generar encadenamientos productivos, acompañado con un sector agrícola atrasado y con ello la consecuente hipertrofia en los servicios y comercio, sustentado básicamente en la importación de tecnología y de bienes terminados.
En esta situación, el papel desempeñado por el Estado estuvo caracterizado por grandes deficiencias al colocarse al servicio de los intereses de las minorías, convirtiéndose en un Estado corrupto e ineficiente, perdiendo su papel como rector y partícipe en el desarrollo productivo. Ante este escenario, se plantea la necesidad de establecer normas que nos permitan avanzar en la construcción de un nuevo modelo productivo que permita revertir la herencia negativa fundamentándolo en nuevos marcos referenciales orientados hacia lo social como lo son: la satisfacción de las necesidades de la sociedad, en la búsqueda de la equidad y la justicia social y, a su vez, circunscritos dentro de un desarrollo sustentable y en la profundización de la democracia participativa, política y económica.
Concretar esto supone un largo transito en el cual, a través de etapas sucesivas, se va aproximando más en el alcance y consolidación de la estructura de una sociedad venezolana en donde imperen los nuevos valores y marcos referenciales socialistas, recorrido que es conocido por los teóricos como el proceso de la transición. La transición al socialismo puede durar muchos años, resultando un proceso de quiebre generacional.
Esta reflexión es aún mas válida para el caso particular de Venezuela que emprende la propuesta del Socialismo del Siglo XXI, debe ser vista en términos de proceso, tanto de destrucción como de construcción, un proceso de destrucción de los elementos de la vieja sociedad que todavía permanece (incluyendo el soporte para la lógica del capital), se busca así promover el ideal de establecer nuevas relaciones de convivencia humana basadas en la equidad, la justicia social y la solidaridad.
Este proceso de construcción social se traduce en el ámbito productivo en la modificación de las relaciones sociales de producción, enfatizando un tópico donde se define que el carácter de las revoluciones tiene que ver con la modificación sustantiva de la relaciones de producción, y en particular hay que resaltar el conflicto permanente en torno a la apropiación privada del trabajo, bajo la premisa del control por parte del capital de los medios de producción. Por lo tanto en la definición de la propiedad de los Medios de Producción es un elemento central para diseñar un nuevo modelo productivo.
2.1 Nuevas Formas de Propiedad:
En la etapa de transición se establecerá un sistema de propiedad mixto: Un socialismo con nuestras particularidades, un modelo de economía mixta, que no niega a la propiedad privada, siempre y cuando la propiedad privada esté en función social y no para explotar y empobrecer a los demás y con una nueva cultura empresarial, que trabaje honestamente, que se entregue de lleno al trabajo, junto con el Estado y los trabajadores, con una propiedad social de los medios de producción estratégicos a través del Estado. También se promueve otras formas de propiedad, como lo son las colectiva, la estatal y la mixta.
Se reivindica el derecho de la propiedad social, la cual no es más que la propiedad real de todos y de cada uno de nosotros, por lo tanto se le debe crear jurídicamente a través de esta reforma.
En este sentido, existe claridad que el Modelo Socio-Productivo en la etapa de transición es un modelo de economía mixta, en el cual las empresas de la economía social (cooperativas, empresas de producción social, unidades productivas socialista, entre otras) ocupen un lugar preponderante en la economía nacional
2.2 Empresas de Producción Social.
En Venezuela se debe definir y desarrollar jurídicamente la figura de Empresas de Producción Social, entendidas estas como unidades de producción comunitaria cuyo objetivo fundamental es generar bienes y servicios que satisfagan las necesidades básicas y esenciales de la comunidad y su entorno, privilegiando los valores de solidaridad, cooperación, complementariedad, reciprocidad, equidad y sustentabilidad, ante el valor de rentabilidad o de ganancia.
Aún cuando su fin último no es obtener ganancias, estas unidades económicas deben seguir principios de sana administración y mantener condiciones financieras que les permitan reinvertir sus excedentes en el mencionado entorno socio-ambiental en forma sustentable y sostenible
2.3 Nueva Arquitectura Financiera:
La concepción de un nuevo socialismo exige la instauración de un criterio de manejo financiero para atender a los sectores tradicionalmente excluidos, así como fortalecer el aparato productivo nacional y apoyar las nuevas figuras de organización.
El nuevo Sistema Financiero Socialista del Siglo XXI debe ser coherente con los preceptos establecidos para el Sistema Productivo Socialista y por lo tanto procurar un desarrollo endógeno en donde operen empresas públicas, empresas de producción social, empresas privadas y mixtas, cooperativas y otras formas asociativas de producción. Venezuela demanda un Sistema Financiero no excluyente, apoyado en la planificación integral y democrática.
Este sistema no debe permitir la interferencia de grupos hegemónicos y debe contar con la participación de todo el pueblo, promover el empleo, estimular y valorar el trabajo, el ahorro y la inversión productiva y perseguir la justicia social, la prosperidad, la seguridad social y el máximo de felicidad posible para el pueblo, combatir el despilfarro de los recursos, la inflación, la corrupción, la ineficiencia y los desequilibrios macroeconómicos.
La caracterización del sistema financiero vigente y la identificación de sus ventajas, fortalezas, fallas y deficiencias, representa una punta de lanza en el inicio de una discusión técnica que sirva de apoyo a la correcta y eficiente toma de decisiones en el diseño y puesta en marcha de un sistema financiero adecuado al esquema productivo socialista propuesto por el Estado Nacional.
Conocer estas deficiencias estructurales permitirá identificar aquellos sectores que serán prioritarios en el debate iniciado para la construcción del Sistema Financiero Socialista que requiere el nuevo concepto de país.
Están emergiendo nuevas formas de organización social y económica, las cuales buscan incluir en el proceso de producción a las mayorías, democratizando de esta forma el proceso productivo, alterando de manera sensible la generación y distribución de la renta, teniendo como meta principal la conciliación entre los rendimientos económicos y rendimientos sociales; por ello la Banca debe establecer nuevos fines y objetivos que compatibilicen las políticas bancarias y el destino del crédito con los planes y fines de la economía productiva.
En este sentido, se debe aplicar nuevos indicadores para medir el desempeño de la Banca, que garantice el cumplimiento de los objetivos de promoción, apoyo y de la diversificación productiva, con una planificación más adecuada, que se apoye en el levantamiento de censos industriales y económicos que permitan, identificar las áreas claves necesitadas de crecimiento y desarrollo, así como las posibles fuentes de financiamiento.
Es necesaria la coordinación entre los actores del sistema financiero donde se garantice la participación de todos y cada uno de los representantes de los sectores asociados al sistema: los organismos de supervisión financiera, la autoridad monetaria (BCV), los organismos de garantía de depósitos, y los diseñadores de la política económica del Estado, junto al Poder Legislativo y el Poder Popular deben coordinar mejor sus políticas y acuerdos estratégicos, para de esta forma mostrar y ejecutar coherentemente las acciones dentro del sistema financiero venezolano. La falta de sintonía entre estos órganos supervisorios debe activar al poder legislativo, la contraloría del estado y la contraloría social para no permitir distorsiones en la política de democratización y descentralización del crédito hacia las clases menos favorecidas.
2.4 Una nueva concepción de las funciones del Banco Central de
Venezuela:
El Banco Central de Venezuela, debe en aras de la coordinación y profundización de la nueva arquitectura financiera, flexibilizar y adaptar su estructura jurídica, administrativa, y funcional a los nuevos objetivos del modelo productivo y de la política económica del Estado, por ello conviene revisar la autonomía del mismo.
El Banco Central de Venezuela no puede desligarse de las necesidades de la economía real (Producción, empleo, crecimiento), no debe seguir buscando sus objetivos de control de la inflación con medidas netamente monetaristas.
10 Se establecen nuevas formas de regulación monetaria asumidas por el Estado para evitar la fuga de capitales y la especulación dentro del sistema financiero nacional e internacional, las cuales no han sido alcanzadas objetivamente por la banca central nacional.
Teniendo en cuenta que el poder monetario se ejerce, cada vez más al margen de las instituciones en donde están representados, siquiera sea formalmente, todos los intereses sociales, resulta que la consolidación del nuevo poder monetario significa, entre otras cosas, la imposición de una pauta distributiva sin debate social, sin permitir que los grupos sociales que no poseen los recursos financieros puedan tratar de mejorar su parte en el reparto del producto social.
1. LA CONTINUIDAD DE LA ELECCiÓN PRESIDENCIAL
La reelección del Presidente o de la Presidenta de la República reside en el pueblo soberano, quien por medio del voto decide si el Presidente o la Presidenta debe continuar con su mandato o si por el contrario elige a un nuevo gobernante. Por lo tanto, la propuesta de la reelección presidencial profundiza el principio de alternabilidad democrática.
La Constitución establece que el período presidencial es de seis años, con una sola reelección inmediata. La reforma constitucional contempla la continuidad donde es la voluntad del pueblo quien decide el número de veces que pueda ser reelegido.
La legitimidad de la continuidad presidencial dentro del ejercicio democrático no es cuestionable, porque cualquier venezolano en su condición de Presidente o Presidenta de la República, tiene el derecho a ser reelecto en el cargo como Presidente de la República por votación universal, directa y secreta; de forma libre, democrática, soberana y popular, puesto que será el pueblo en ejercicio de su derecho de elegir a su candidato quien lo ejercerá, con plena soberanía, a través del voto.
En virtud de todo ello debemos entender que la reelección por más de un periodo presidencial no es un proceso que vaya en perjuicio o detrimento del país en general, y que por el contrario ofrece múltiples ventajas, a saber:
La continuidad extiende el horizonte del mandato presidencial, permitiendo la formulación y ejecución de proyectos cuyo éxito depende de la misma porque superan los límites de uno o dos mandatos.
La opción de reelección hace que los presidentes estén más atentos ante las demandas de los ciudadanos evaluadores estos de su gestión.
Ampliar las veces de reelección es democrático y equitativo, por cuanto de esta forma no se limita las opciones de los electores.
1. LA NUEVA GEOMETRÍA DEL PODER: EL REORDENAMIENTO SOCIALISTA DE LA GEOPOLÍTICA DE LA NACIÓN.
En la reforma constitucional uno de los aspectos se refiere a la Nueva Geometría del Poder, concibiendo a ésta como una nueva manera de distribuir el poder político, económico, social y militar sobre el espacio, que conduce a crear una nueva estructura política territorial. Por lo tanto, como consecuencia de ello, se redefinirá la distribución del poder en el territorio.
Para la construcción de la nueva geometría es necesario redefinir la vieja forma de la distribución demográfica del país, la cual tiene entre sus características principales una alta concentración en el Eje Norte-Costero, donde habita cerca del 60% de la población, un 30% en el Eje Norte- Llanero y un 10% en el resto del país. También permite cuestionarnos sobre la forma en que serán definidos los territorios que serán propuestos para la Reforma Constitucional, y mucho más allá... referida a la forma en que será distribuido y manejado el Poder Público en los territorios, significa además propiciar la participación de las comunidades en la forma de incidir en el futuro de sus regiones, permitiendo la incorporación de la voluntad popular mediante la participación de los Concejos Comunales en los proyectos de desarrollo nacional.
Una nueva visión del territorio.
Se debe construir una nueva visión del territorio que tenga como propósito:
i. La propuesta de un modo integral y dinámico de organización de los territorios, que permita el engranaje efectivo entre las zonas urbanas y los territorios rurales;
ii. Favorecer una política de ordenación que permita dar el valor justo a los territorios, dando relevancia a su historia, sus capacidades, la voluntad de su gente, los recursos físicos, naturales, ambientas y patrimoniales de éstos, así como sus potencialidades productivas y sus organizaciones políticas;
iii. Coadyuvar en el impulso a las iniciativas locales, a partir de cooperativas, empresas de producción social, NUDES, Polos Agrarios Socialistas y demás iniciativas del Ejecutivo en coordinación y con estrecha vinculación a los grandes objetivos nacionales de desarrollo nacional, favoreciendo la construcción de la Patria Socialista;
iv. Precisar estrategias que permitan ordenar los diversos espacios de la República, atendiendo a los criterios de sustentabilidad y sostenibilidad del desarrollo económico y social del país, en perfecto respeto a la naturaleza, la biodiversidad y las costumbres, identidad e historia de estos espacios;
v. Impulsar la creación de marcos comunes de intervención para la colectividad dentro del ejercicio del poder popular.
Esta nueva visión del territorio pasa por la propuesta de la conformación de unidades territoriales, lo cual conlleva al análisis riguroso de los diversos aspectos que actualmente lo conforman, no sólo los de tipo constitucional; sino los políticos y fronterizos; los económicos; los históricos y culturales; los geográficos; los ambientales y por supuesto los institucionales. Todo esto, enmarcado dentro de la ordenación territorial; tomando en consideración los sistemas productivos; los espacios físicos, las necesidades de las comunidades, los ecosistemas, los derechos humanos, individuales y colectivos.
Parte fundamental tiene que ver con el hecho necesario que los ciudadanos comprendan que el territorio tiene una importancia crítica en una propuesta que facilite el desarrollo del país visto como territorios, en sus componentes urbano y rural. En primer lugar, porque es un instrumento fundamental para que las políticas públicas conjuguen de manera óptima los recursos disponibles, tanto físicos como humanos y; en segundo lugar, porque es a la vez el resultado de esa combinación de recursos y políticas públicas sectoriales y nacionales.
Así, la Nueva Geometría da valor añadido al nuevo enfoque territorial el cual estriba en la participación de los agentes y en la cooperación de las zonas urbanas y rurales, más allá de la diversificación de actividades productivas.
Bajo este enfoque, el territorio pasa de ser territorio/soporte a ser territorio/recurso,
por ser el territorio un componente fundamental para el desarrollo urbano y rural el cual reposa, sobre tres pilares fundamentales que son: (i) la diversificación productiva, (ii) el diseño e implementación de políticas sectoriales y nacionales pero desde una óptica integrada basada en la cooperación y coordinación interinstitucional y, (iii) la participación activa de la población como vía de articulación social. Por tanto, sólo cuando estos tres pilares estén presentes es que podremos decir que estamos ante un enfoque territorial del desarrollo.
El desarrollo en los territorios forman un componente estratégico y neurálgico del
enfoque ascendente:
.
La sensibilización, formación, participación y movilización para la identificación de los puntos fuertes y débiles del territorio.
El conocimiento verdadero del territorio y de su extensión para crear conciencia y recuperar los límites perdidos.
La participación de los diferentes grupos de interés, incluyendo a las comunidades como actor principal, en el programa de innovación desarrollo rural y urbano.
La Reforma plantea la revisión de las leyes orgánicas vigentes relacionadas con estos temas y sus Reglamentos son el primer paso para lograr esta nueva geometría del poder. A través de todos estos instrumentos, se puede incentivar la ocupación de esos territorios despoblados, fomentando el desarrollo de actividades económicas y promoviendo la producción de bienes y servicios primordiales. Pero todo esto, debe hacerse enmarcado en la Explosión del Poder Popular creando redes sociales que conformen una estructura social incluyente y más justa en lo que se refiere a la distribución de la riqueza, donde sean las comunidades organizadas las que participen en el diseño de las políticas públicas a ser implementadas; sólo así, actuando coordinadamente Estado y Pueblo Soberano es que será posible lograr esta nueva geometría del poder.
La geometría del poder busca por tanto, reestructurar el mapa geopolítico nacional para mejorar la calidad de vida de los venezolanos impulsando así la agricultura, el empleo, la infraestructura vial, hotelera, habitacional e industrial, el comercio, el turismo interno, entre otras áreas, dentro del marco del desarrollo endógeno. Es por ello, que se habla de una economía social que no es otra cosa que una forma de democratizar el mercado y el capital promoviendo y protegiendo las empresas familiares, empresas de producción social, consejos comunales, cooperativas, entre otros.
Para este aprovechamiento, es necesario lograr en primer lugar la desconcentración del país yeso pasa por modificar el patrón de ocupación y poblamiento, producción e inversión a mediano y largo plazo; sumado a la formación y capacitación del recurso humano en diversas áreas de interés atendiendo a las potencialidades de cada región y la promoción de esas actividades a través del apoyo del Estado.
Dentro de estos enunciados no podemos olvidar la importancia del aspecto militar. La soberanía es uno de los conceptos que se deben rescatar en esta nueva concepción del territorio no sólo en todo lo referente a la reserva y a la protección de las fronteras sino también, en lo relativo a la recuperación de todos aquellos territorios que actualmente están en disputa con otros países y que por conveniencia de los anteriores gobiernos han permanecido sin solución.
Es preciso que los planes nacionales y locales se orienten hacia el Sur esa es una
parte muy importante de la nueva dinámica sobre la geografía que requerimos, pero no podemos quedarnos en el discurso tenemos que entrar en la acción, hay que estudiar el mapa y revisar la densidad de población de cada zona, su extensión geográfica, los recursos que posee, su infraestructura, sus redes de servicios, sus fortalezas y debilidades, necesidades y oportunidades sólo así podremos construir una nueva geometría del poder.
Otra figura posible propuesta por el Ejecutivo para construir esta nueva geometría del poder son los Distritos Funcionales los cuales estarían constituidos por varios municipios y para crearlos se tomarían en cuenta las variables económicas productivas de cada Municipio, es decir su potencial económico
principalmente.
1. EL PODER POPULAR EN LA REFORMA CONSTITUCIONAL
Es la más alta expresión del pueblo para la toma de decisiones en todos sus ámbitos (político, económico, social, ambiental, organizativo, internacional y otros) para el ejercicio pleno de su soberanía.
Es el poder constituyente en movimiento y acción permanente en la construcción de un modelo de sociedad colectivista de equidad y de justicia.
Es el poder del pueblo organizado, en las más diversas y disímiles formas de participación, al cual está sometido el poder constituido. No se trata del poder del Estado, es el Estado sometido al poder popular.
Es el pueblo organizado y organizando las instancias de poder que decide las pautas del orden y metabolismo social y no el pueblo sometido a los partido políticos, a los grupos de intereses económicos o a una particularidad determinada.
Distribución del Poder Popular
El poder popular se distribuye entre:
a) Los consejos Comunales como máxima expresión de la democracia directa
b) La red de consejos comunales (áreas comunales y zonas comunales)
c) La comuna socialista;
d) Los municipios socialistas.
a. La Comuna Socialista:
Es un conglomerado social de varias comunidades que poseen una memoria histórica compartida, usos, costumbres y rasgos culturales que los identifican, con intereses comunes, agrupadas entre sí con fines político-administrativos, que persiguen un modelo de sociedad colectiva de equidad y de justicia.
b. Naturaleza de la Comuna:
La naturaleza de la comuna es variada en razón de la respuesta a los múltiples patrones de ocupación del territorio de acuerdo a la cultura, la geografía, la historia, la economía, la ecología y el desarrollo y concentración demográfica del asentamiento humano.
c. Área geográfica de la Comuna:
Territorio que ocupan los habitantes que constituyen el conglomerado social de las
comunidades integrantes de la comuna.
Las áreas geográficas de la comuna podrán constituirse dentro de los actuales espacios territoriales denominados Parroquias, Municipios, Estados, Territorios Federales o zonas especiales de la geografía nacional.
El tamaño del área geográfica de la comuna, aún cuando no estandarizado, se orienta a que oscile entre 10 Y30 Km2.
d. Base Poblacional de la Comuna:
El crecimiento y la alta densidad poblacional en las áreas urbanas, exige nuevos mecanismos de respuesta que permitan un mayor involucramiento de los ciudadanos y ciudadanas en la planificación, elaboración del presupuesto y la gobernabilidad participativa y protagónica de las comunidades. En el entendido de que a mayor concentración de la población en un mismo espacio, menor es la condición o calidad para la vida, se propone que la base poblacional de la comuna esté entre 50.000 y 120.000 habitantes
e. La Comuna como Concepto Político:
De acuerdo a lo anterior, la primera condición para que un asentamiento urbano integral se conforme como una comuna, es que se organice políticamente con una forma de gobierno tal, que le permita al pueblo ejercer el poder en la forma más directa posible, sin lo cual no hay posibilidad de construcción socialista. Así, la organización para el gobierno de la ciudadanía, es la base de la comuna.
f. Gobierno de la Comuna:
La célula básica del gobierno de la comuna es el Consejo Comunal. Sin embargo, hay que resaltar que las formas intermedias de organización desde la base hasta el gobierno de la comuna son muy variadas y que, aunque tiendan a establecer parámetros cuantitativos para su funcionamiento, los aspectos cualitativos relacionados con la composición de las distintas comunidades, serán en definitiva los que le den la estructura final a cada comuna.
La secuencia ascendente de agrupación en red de los Consejos Comunales con las zonas comunales, las áreas comunales, etc., es una referencia para la constitución del gobierno de la comuna, pero en cada circunstancia, debe ser adaptada a la realidad concreta. En todo caso, el gobierno de la comuna tendrá siempre una estructura superior con una base asamblearia, que será electa desde los Consejos Comunales a través de esa secuencia ascendente.
El gobierno de las comunas en el marco de las políticas del Estado se ocupará de los aspectos territoriales, políticos, económicos, sociales, culturales, ecológicos, y de seguridad y defensa de su comunidad.
El Gobierno de la Comuna lo ejerce el Parlamento de los Consejos Comunales o el Parlamento Comunal. Todo lo anterior puede motivar la creación de una ley de gobierno de las comunales.
e. La Comuna como Concepto Político:
De acuerdo a lo anterior, la primera condición para que un asentamiento urbano integral se conforme como una comuna, es que se organice políticamente con una forma de gobierno tal, que le permita al pueblo ejercer el poder en la forma más directa posible, sin lo cual no hay posibilidad de construcción socialista. Así, la organización para el gobierno de la ciudadanía, es la base de la comuna.
g. Parlamento de Consejos Comunales o Parlamento Comunal:
El parlamento de los Consejos Comunales estará integrado por parlamentarios y parlamentarias comunales elegidos en cada Consejo Comunal legalmente constituido que conforme la comuna, por votación universal, directa, personalizada y secreta de la Asamblea de ciudadanos y ciudadanas de una comunidad. En casos de existencia significativa de población indígena en el área geográfica de la comuna, será elegido o elegida un parlamentario o parlamentaria comunal indígena. Cada parlamentario comunal tendrá un suplente escogido en el mismo proceso.
h. La Comuna y la Economía:
En el entendido de que una comuna es un proyecto de vida en colectivo, el gobierno comunal, tendrá la responsabilidad de icoordinar la elaboración y puesta en practica de un plan integral de producción para la comunidad que le garantice su base material, vinculado al plan económico nacional y tomando en cuenta que el modo de producción socialista tendrá preponderancia.
Una comuna debe producir la cuota de riqueza que le corresponde de acuerdo a las características y cantidad de su población, como contribución al bienestar del Pueblo venezolano.
i. Sistemas de Articulación de Comunas:
Las comunas podrán constituirse en sistemas o asociaciones de varias comunas de acuerdo a una disposición por ejes geográficos o territoriales. De esta manera, podrán crear una especie de mancomunidades de comunas que participarían en estrategias conjuntas de producción o políticas de desarrollo.
j. La Comuna y el Estado:
Si la comuna es la unidad funcional político - administrativa de un Estado comunal, el gobierno nacional planificaría, articularía y coordinaría la acción conjunta de las comunas y sus mancomunidades a efecto de mantener la coherencia con las grandes estrategias y políticas de carácter nacional
1. LA POLÍTICA INTERNACIONAL EN LA REFORMA CONSTITUCIONAL.
Los principios sobre los cuales se sustenta la política exterior venezolana en su empeño por la construcción de una nueva geopolítica mundial que permita el avance de un modelo que propugna por el derecho a mantener la vida en el planeta tierra, considerando la calidad asociada a la propia existencia histórica de biodiversidad, pone de manifiesto la guerra entre dos modelos de concepción del mundo que se encuentran abiertamente enfrentados, uno, movido por la lógica absurda del máximo beneficio, del control hegemónico de los espacios de poder para garantizar las condiciones materiales de su producción y reproducción en lo económico, político, social y cultural; y otro, que desde el rescate del humanismo se plantea la lucha por la preservación de la vida en la tierra, fundamentado en los principios de solidaridad, cooperación, complementariedad y respeto a la soberanía y no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la pluripolaridad, la paz, el equilibrio ecológico y la defensa de los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad.
La nueva concepción de política exterior fundamentada en el poder del pueblo rompe el paradigma de la especialización en la materia internacional, noción enraizada en la concepción clásica y asume una orientación incluyente, militante y comprometida con el modelo geopolítico que defiende la vida, y en tal sentido construye la agenda internacional con la participación del pueblo.
Asumiendo además la concepción compleja que transversaliza los procesos internacionales y que conduce a un debate inclusivo en el marco del dialogo de saberes.
Los principios sobre los cuales se fundamenta la política exterior, requieren de su precisión desde la concepción revolucionaria:
La solidaridad es un principio que refiere la necesidad que tenemos los pueblos del mundo de empeñarnos en el bien común, como garantía de la supervivencia.
Esta concepción no emana de una experiencia mística idealista, sino de prácticas sociales y políticas concretas que nos vinculan a las enseñanzas del amor universal. La condición de la propia existencia humana requiere de la solidaridad; solidaridad que debe expresarse con el prójimo más cercano y con el hermano más distante.
La responsabilidad de todos en el bienestar colectivo, lleva implícito la participación protagónica de los pueblos, como una acción que contribuye a facilitar el sistema de relaciones entre las organizaciones sociales, éstas y las estructuras dinámicas gubernamentales, semillas de los nuevos estados y entre estados que luchan por la construcción de un nuevo mundo posible.
Las relaciones entre estos sectores, permite el establecimiento de redes capaces de construir un tejido social dinámico y abierto a la participación en los ámbitos político, económico o social.
La solidaridad es contraria al egoísmo, a la competencia, que plantea la supervivencia de los más aptos; en su lugar, sus fundamentos son la cooperación y la complementariedad.
La revolución bolivariana asume la consigna de reafirmar la existencia, la extensión y la esperanza de la solidaridad, como estrategia política para contribuir a la construcción del Reino Dios en la Tierra, es decir, la conquista de la supremacía política por parte de los pueblos del mundo. La lucha por otro mundo posible debemos darla en el terreno político y social; el orden mundial existente se hunde; los pueblos del mundo debemos unirnos solidariamente para avanzar hacia nuestra emancipación.
La complementariedad, proviene del latín complementum, refiere a la cosa, cualidad o circunstancia que se añade a otra para hacerla íntegra. El principio de complementariedad se fundamenta en el concepto de unidad. El complemento es lo que le falta a la unidad para ser uno. Cada una de los componentes de la unidad tiene características que le son propias, es decir únicas. En materia de diplomacia la complementariedad debe expresar la voluntad de cada una de las partes que desarrollan la política exterior venezolana de complementarse a los fines de estructurar una acción coordinada, que redunde en el logro de los objetivos que como país nos hemos propuesto. En este sentido, todos los aportes son importantes, siempre que estén orientados a un único fin.
En la reforma constitucional los temas claves en materia de política exterior e internacional, deben apuntalar a:
La idea de socializar las relaciones internacionales e impulsar o difundir el proyecto socialista a nivel internacional; debe partir en aras de fomentar la óptica de la ética socialista, con arreglo a valores de: igualdad, solidaridad, equidad, justicia, paz, añadiendo otros como la complementariedad. Estos principios se establecen como pilares de la reforma constitucional en su fundamentación y divulgación a nivel Internacional.
El reto de la construcción de un mundo pluripolar, va más allá del multipolar. Las Naciones Unidas es el órgano multilateral por excelencia, pero en el transcurso de sus años de funcionamiento, se ha demostrado que carece de legitimidad y que estos órganos bajo la cara de multilateralismo se disfrazan sobre la sombra del unipolarismo. En consecuencia lo pluripolar debe trascender de lo multipolar. Esto se conjuga a través de nuevas formas de integración no pensadas a partir de la creación de zonas de libre comercio con preeminencia de las transnacionales, sino más bien de mecanismos de integración política y cultural como las alternativas realizadas, ALBA, UNASUR, Petrosur, Petrocaribe, Petroandina, Banco del Sur, Telesur, y todos los proyectos estructurantes, que se le pueden dar rango constitucional, como la construcción de un Bloque Latinoamericano de Poder. Esto dará paso a la construcción de una nueva institucionalidad basada en la democracia participativa, de inclusión de los pueblos y su participación en mecanismos internacionales.
La supranacionalidad debe ser analizada bajo la óptica de las políticas comunes que deben implementarse siempre que exista un consenso, en tanto no colida con nuestra constitucionalidad y legalidad interna, así como, con el proyecto país a construir.
La paz es nuestro pilar fundamental, más el derecho a legitima defensa no será menoscabado, más bien será uno de los principios de internacionalización propuestos conjuntamente, con la inclusión de la estrategia de guerra asimétrica como una técnica existente en la defensa de la soberanía de nuestro país, y la organización comunitaria para la defensa y la seguridad del Estado será una materia de política exterior e internacional.
La Soberanía medio ambiental debe ser garantizada, nuestros espacios no son patrimonio común de ningún organismo internacional, ni de ningún poder hegemónico, nuestro ambiente y recursos ambientales son de los venezolanos, con carácter de uso racional, y de preservación para futuras generaciones.
ANEXO 1:
¿Qué es la Reforma Constitucional?
Conforme al fundamento Constitucional contemplado en el artículo 342 de nuestra carta magna, se entiende por REFORMA CONSTITUCIONAL, la revisión parcial de la Constitución y la sustitución de una o varias normas, sin modificar la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional.
¿Quienes pueden tomar la iniciativa ara la Reforma Constitucional?
La iniciativa de la Reforma de la Constitución Nacional, podrán tomarla:
1) La Asamblea Nacional mediante acuerdo aprobado por el voto de la mayoría
de sus integrantes.
2) El Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros.
3) Un número no menor del quince por ciento (15%) de los electores inscritos y electoras inscritas en el Registro Civil y Electoral que lo soliciten.
¿Cómo se tramita la Reforma Constitucional?
La iniciativa de Reforma Constitucional será tramitada por la Asamblea Nacional en la forma siguiente:
1. El Proyecto de Reforma Constitucional tendrá una primera discusión en el período de sesiones correspondiente a la presentación del mismo.
2. Una segunda discusión por Título o Capítulo, según fuera el caso.
3. Una tercera y última discusión artículo por artículo.
4. La Asamblea Nacional aprobará el proyecto de reforma constitucional en un plazo no mayor de dos años, contados a partir de la fecha en la cual conoció y aprobó la solicitud de reforma.
5. El proyecto de reforma se considerará aprobado con el voto de las dos terceras partes de los o las integrantes de la Asamblea Nacional.
Del Referendo Consultivo cara la Reforma Constitucional
El proyecto de Reforma Constitucional aprobado por la Asamblea Nacional se someterá a referendo consultivo, dentro de los treinta días siguientes a su sanción.
El referendo se pronunciará en conjunto sobre la Reforma, pero podrá votarse separadamente hasta una tercera parte de ella, si así lo aprobara un número no menor de una tercera parte de la Asamblea Nacional o si en la iniciativa de reforma así lo hubiere solicitado el Presidente o Presidenta de la República o un número no menor del cinco por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el Registro Civil y Electoral.
De la Aprobación de la Reforma Constitucional
Se declarará aprobada la Reforma Constitucional si el número de votos afirmativos es superior al número de votos negativos. La iniciativa de Reforma Constitucional que no sea aprobada, no podrá presentarse de nuevo en un mismo período constitucional a la Asamblea Nacional. El Presidente o Presidenta de la República estará obligado u obligada a promulgar las Enmiendas o Reformas dentro de los diez días siguientes a su aprobación.
¿Por qué la Reforma Constitucional debe ser sometida a Referendo
Popular Consultivo?
Conforme lo establece nuestra carta magna el pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.
La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de la dos terceras partes de sus integrantes; los Consejos Municipales en cabildo, mediante el voto de las dos terceras partes de los mismos; o el quince por ciento de los electores inscritos y electoras inscritas en el registro civil y electoral. El Presidente o Presidenta de la República no podrá objetar la nueva Constitución.
Los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente.
Una vez promulgada la nueva Constitución, ésta se publicará en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela o en la Gaceta de la Asamblea Nacional Constituyente.
¿Hacia donde conduce la Reforma Constitucional?
Nos conduce a sembrar a fondo nuestras raíces y extender la revolución para que
Venezuela sea una República socialista, bolivariana, para que haya libertad verdadera, plena, democracia popular, participativa y protagónica.
La propuesta de reforma constitucional profundizará la democracia, la distribución de los ingresos y promoverá la equidad, la dignidad y la justicia, para construir la vía venezolana al socialismo; construir el socialismo venezolano como único camino a la redención de nuestro pueblo, a la salvación de nuestra Patria y a la construcción de un nuevo mundo donde se haga realidad el sueño de tantos y tantas venezolanas “la mayor suma de felicidad posible".
Nuestro sistema depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela, por la vía de la construcción diaria, permanente, endógena, profunda, sincera, esto se llama socialismo.
La propuesta de reforma constitucional constituye la vía expedita para darle más poder al pueblo, y construir el Socialismo del siglo XXI, procurando consolidar los valores de igualdad, justicia, libertad, independencia, paz, solidaridad, integridad territorial, convivencia y lograr para los venezolanos el bienestar común.
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